La profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Santiago Begoña Fernández Rodríguez reclama que se reconozca el valor cultural y patrimonial de las grandes infraestructuras españolas dedicadas al aprovechamiento del agua -para suministro, regadío o producción de energía eléctrica-, que “resulten significativas y puedan ser resignificadas, como elemento fundamental de un patrimonio accesible y disfrutable por la sociedad”.
En su conferencia en la RSEAPS, titulada “Paisajes del agua: Del pasado incómodo a las perspectivas futuras. Visiones desde el patrimonio cultural”, Fernández alertó sobre la posibilidad de que muchos de los saltos de agua de nuestro país desaparezcan, “a consecuencia de la emergencia climática, que supone una apuesta decidida por el cambio de los sistemas de obtención de la energía, o debido a la próxima caducidad de muchas de las concesiones que permitieron su explotación”, lo que, según ella, “conllevará una pérdida de valores culturales”.
La profesora, presentada por el catedrático de Historia del Arte de la USC Juan Manuel Monterroso Montero, recordó que los pantanos registraron su mayor impulso tras la Guerra Civil, con la creación de más de 300, convirtiendo a la España de la dictadura en un referente internacional de modernidad y, por su ejecución, proporcionando al régimen “un reconocimiento que al país se le negaba”. “En su mayoría”, señaló, “esas obras han llegado a nuestros días y siguen estando en funcionamiento”, aunque también afirmó que “son escasos los ejemplos que han sido reconocidos con un carácter patrimonial, a pesar de que algunas de ellas fueron pioneras en cuanto a sistemas de ejecución o en relación con las formas que desarrollaron”.
Participación de la RSEAPS en el ciclo de las Sociedades Económicas de España
La exposición de Fernández, que fue la participación de la RSEAPS en el ciclo “Tribuna Carlos III. La gestión del agua para usos agroalimentarios”, organizado por la institución que reúne a las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País de toda España, también incluyó una referencia a la “escasa valoración social que una parte importante de estas estructuras tienen entre la población”, algo compartido por “los técnicos encargados de su gestión”. A su juicio, la causa de ello es que, “al tratarse de obras públicas, se considera que la utilidad es un elemento prioritario para su razón de ser”, con lo que “se obvian componentes fundamentales, como puede ser la apreciación estética de su presencia en el espacio”. “Es necesario”, concluyó Fernández, “repensar este tipo de construcciones, incluyendo en ellas la necesaria valoración cultural, que impulse la conservación”. En el acto de hoy en la RSEAPS también intervino, vía online, el presidente de la Mesa de las Sociedades Económicas de España, Antonio Martín.