La RSEAPS formará parte de la comisión asesora de la fundación pública autonómica que se encargará de gestionar el Panteón de Galegas e Galegos Ilustres, ente que emanará de la Ley 5/2023, de 4 de agosto, aprobada por unanimidad por el Parlamento de Galicia. Así lo establece ese texto legal, que reconoce como símbolo de la identidad gallega al emblemático edificio situado en el casco antiguo de Santiago, donde reposan los restos mortales de figuras indispensables de la historia de la comunidad, como Rosalía de Castro, Castelao o Ramón Cabanillas.
De esta forma, la Ley subraya el determinante papel que jugó la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad de Santiago en el nacimiento del Panteón de Gallegos Ilustres. En 1891 fue cuando, por iniciativa de nuestra institución, el Concello de Santiago, la Asociación Regionalista Gallega y un grupo de estudiantes de Derecho de la Universidad compostelana, adoptaron -con el consentimiento de Manuel Murguía y de la familia de Rosalía de Castro-, el acuerdo de trasladar los restos mortales de la ilustre escritora desde el cementerio de Adina, en Iria Flavia, hasta la iglesia de Santo Domingo de Bonaval, en Compostela.
Así, y también con el entusiasta apoyo de las colectividades gallegas en América, comenzó su andadura histórica el lugar simbólico que, por influencia de la prensa de la época, dio en llamarse Panteón de Gallegos Ilustres.
Desde entonces y tras Rosalía, fueron enterrados en Bonaval, sucesivamente, Alfredo Brañas, Francisco Asorei, Ramón Cabanillas, Castelao y Domingo Fontán. Pero no son sino Brañas y Fontán los que cierran el círculo iniciado con aquel impulso dado por la RSEAPS al Panteón, ya que ambos fueron miembros de la Sociedad Económica, y Fontán -cartógrafo, matemático y promotor de la primera línea de ferrocarril de Galicia-, ocupó también su presidencia.